Mis estimados fans del hentai, estoy seguro de que estaréis de acuerdo conmigo cuando digo que ¡Ah! Mi Diosa hentai es sin duda una leyenda entre las obras hentai, y por una buena razón, fue pionera en popularizar esta traviesa forma de arte en nuestra bella nación. Mientras limpiaba mi desván post-confinamiento, me di cuenta con cierta sorpresa de que nunca antes había abordado este título. Sin embargo, los otakus legendarios recordarán sin duda esta saga como una de las primeras en abrirnos el apetito. Fue en una época en la que el hentai aún no se había abierto camino en la red, antes de la década de 2000, sí, incluso antes del comienzo de Internet.
Al principio, las parodias de ¡Ah! Mi Diosa se distribuían a través de viejas gacetas de fans y libros de arte que se vendían discretamente. Recuerdo una anécdota bastante encantadora. Yo era tan fan que adquirí fotos de nuestras voluptuosas heroínas desnudas de un tipo bastante dudoso, que imprimió en su antigua impresora de chorro de tinta. Aunque pixeladas, estas imágenes fueron preciosas para mí durante muchos años. Era la única forma de conseguir hentai que destacara entre la multitud. El mundo era tan pobre en hentai en aquella época que incluso empecé a dibujar mis propias parodias hentai para satisfacer mis impulsos otaku.
Pues bien, no es de mí de quien vengo a hablar, sino de la maravillosa saga que es ¡Ah! Mi Diosa. Del manga al anime, pasando por OVAs, películas de animación, videojuegos y merchandising, Belldandy y sus compañeras han habitado nuestros sueños. Publicada por primera vez en 1988 y hasta abril de 2014, con sus 48 deliciosos volúmenes, la saga ha pasado un poco a un segundo plano, sólo en los últimos seis años, pero sigue estando muy presente en nuestros corazones otaku. Con el autor habiendo agotado probablemente todos los desarrollos posibles y sin ninguna secuela en el horizonte, lo único que faltaba era una versión hentai picante de ¡Ah! Mi Diosa para mantenernos soñando un poco más. Pues aquí está...
Cuando vi por primera vez una imagen hentai de Belldandy, su intimidad ya estaba abierta para mí. ¿Te imaginas la agitación de mi corazón otaku en aquel momento? Aún era una adolescente y había pasado de un manga inocente a que Belldandy revelara su intimidad. ¿El resultado? Una erección incontrolable, una pequeña sesión de autocomplacencia y voilà, estaba listo para limpiar mi habitación, porque me la había metido por todas partes... Incluso hoy en día, esta hermosa diosa sigue consiguiendo marearme. En primer lugar por la nostalgia, pero también porque es tan excitante como siempre. Unos pechos generosos, un trasero de ensueño, una intimidad deliciosa... Con su sonrisa seductora y sus ojos hechizantes, es imposible no enamorarse de ella. Menos mal que a Belldandy le gusta divertirse. Puedes verla probando todo tipo de posturas, y nada parece detenerla. Esta chica está hecha para el sexo, y probablemente por eso se ha hecho tan popular.
Por supuesto que conoces a las heroínas secundarias del hentai ¡Ah! Mi Diosa, pero son mucho menos populares que nuestra querida Belldandy, que ha acumulado más de 2.000 fotos traviesas a su nombre. Las otras tres diosas ni siquiera pueden competir con la mitad de eso, incluso si combinas sus imágenes. Así que no hay necesidad de largos discursos, simplemente disfruta del espectáculo. Aunque no tengan tantas fotos, estas diosas siguen siendo increíblemente seductoras, perfectas para una sesión de placer en solitario. Pero te dejo que juzgues por ti mismo.
Urd desnuda
Skuld desnuda
Peorth desnuda
Oh, qué encantadoras y únicas eran nuestras heroínas de antaño. Estoy convencida de que si tuviéramos que elaborar una lista de las 100 heroínas más atractivas de todos los tiempos, Belldandy ocuparía un lugar preferente para más de la mitad de los aficionados al hentai. En definitiva, el hentai ¡Ah! Mi Diosa sigue siendo una obra capaz de eclipsar a muchos mangas efímeros que caerán en el olvido dentro de 10, 20 o 30 años. Así es como se distingue una obra legendaria.